Santiago Ydañez : Deep Blue

NOV 11 - DEC 15 , 2023 - TORRE PIANTINI


 La galería Lyle O. Reitzel Arte Contemporáneo celebra sus 27 años de existencia, presentando una espectacular exposición individual a cargo del artista español Santiago Ydáñez, titulada “Deep Blue”, a inaugurarse el próximo Viernes 11 de Noviembre a las 7 pm en su sede de la Torre Piantini. Su primera experiencia memorable en Santo Domingo ocurrió con su solo show Fulgor en el 2017. 

La obra de Santiago exuda una proeza tecnico-expresiva que combina la soltura del trazo con la efectividad tecnica y comunicativa de su factura. Según el crítico de arte alemán Marius Christian Bomholt:

Santiago Ydáñez, Deep Blue, 2022, Acrylic on canvas

“Más sustancial es, desde luego, reconocer que Santiago emplea la lógica de la superficie con gran maestría en la muestra que nos ofrece bajo el título de Deep Blue. A primera vista, este espléndido conjunto de retratos monumentales —algunos de ellos del propio artista, otros parte de una selección sugerente de modelos— parece proyectar una profundidad casi mística, configurar la sombra de un misterio, el atisbo de un centro ausente, conocido solamente por esos rostros bellos y silentes, iniciados. Tal impresión se acrecienta cuando reparamos en las expresiones absortas o extasiadas que exhiben muchos de ellos; se intensifica asimismo cuando intentamos adivinar el motivo o la función del color blanco y azul que adorna algunos.


La súbita irrupción del tiburón en medido de estos retratos, sin embargo, nos puede servir como pista de que, antes que de un ritual místico, aquí se trata de un juego alegre, tal vez hasta irónico. Imposible no detectar en él la reminiscencia de uno de los artistas más célebres de la postmodernidad ya ‘clásica’: Damien Hirst, quien saltó a la fama con su tiburón preservado en formol y adornado con un título aparatoso. Pero aparte de esa referencia diáfana, la aparición del animal acuático resulta, en esencia, indescifrable: su relación con las demás piezas es dudosa, su valor semántico difícil de determinar. Y precisamente con ese gesto, la muestra no sólo escenifica la celebración del face value tan propia del arte postmoderno, sino que encuentra un punto de contacto con esa ilegibilidad última del rostro del otro. Del tiburón, plasmado así a secas, entendemos poco. De los rostros, en cambio, creemos entender, aun cuando, en realidad, muchas veces nos damos cuenta de que, cuanto más los contemplamos, menos vemos. La expresión facial, el gesto, el talante nos revelan algo, por supuesto, pero en el fondo, la cara es pura superficie.” 

 

Santiago Ydáñez, El exorcista, 2022, Acrylic on canvas

Santiago Ydáñez

Unitled, 2022 Acrylic on canvas 31.50h x 25.20w in 80h x 64w cm

Santiago Ydáñez (Jaén, 1967), who graduated in Fine Arts from the University of Granada, has held workshops with Juan Genovés and Mitsuo Miura, among others. He has received important distinctions and is currently one of the young Spanish painters with the greatest international projection. He won, among others, the 2018 BMW Painting award, the ABC Painting Prize in 2002 and the Generation Painting Prize 2002 from Caja Madrid, the Scholarship of the Colegio de España in Paris of the Ministry of Culture in 2001, the Scholarship of the Marcelino Botín Foundation in 1998 and the Scholarship of the Spanish Academy in Rome. His work is in the collections of the Botín Foundation (Santander), and Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) among others. He currently lives and works in Berlin and Jaén.  The exhibition will be open to the public until 15 December 2022. 

La Galería de Arte Contemporáneo Lyle O. Reitzel celebra sus 27 años de existencia, presentando una espectacular exposición individual del artista español Santiago Ydáñez, titulada “Deep Blue”, que será inaugurada el próximo jueves 10 de noviembre a las 19 horas en su sede de Torre Piantini. Su primera experiencia memorable en Santo Domingo llegó con su exposición individual Fulgor en 2017.

La obra de Santiago rezuma una proeza técnico-expresiva que combina la fluidez del trazo con la eficacia técnica y comunicativa de su factura. Según el crítico de arte alemán Marius Christian Bomholt: “Ahora bien, es bastante cuestionable si el paradigma posmoderno sigue siendo válido hoy o no, aunque eso tiene poca importancia aquí. Más sustancial es, por supuesto, reconocer que Santiago utiliza con gran maestría la lógica de la superficie en el espectáculo que nos ofrece bajo el título de Deep Blue. A primera vista, este espléndido conjunto de retratos monumentales –algunos de ellos del propio artista, otros parte de una sugerente selección de modelos– parece proyectar una profundidad casi mística, configurar la sombra de un misterio, la vislumbre de un centro ausente. , conocido sólo por esos bellos y silenciosos rostros, iniciados. Esta impresión se acentúa cuando observamos las expresiones absortas o extáticas que exhiben muchos de ellos; también se intensifica cuando intentamos adivinar el motivo o función del color blanco y azul que adorna algunas de ellas.

La repentina aparición del tiburón en la medida de estos retratos, sin embargo, puede servir como pista de que, más que un ritual místico, se trata de un juego alegre, quizás incluso irónico. Es imposible no detectar en él la reminiscencia de uno de los artistas más famosos de la posmodernidad, ahora “clásica”: Damien Hirst, que saltó a la fama con su tiburón conservado en formaldehído y adornado con un título ostentoso. Pero más allá de esta clara referencia, el aspecto del animal acuático es esencialmente indescifrable: su relación con las demás piezas es dudosa y su valor semántico difícil de determinar. Y precisamente con este gesto, la muestra no sólo escenifica la celebración del valor facial tan característico del arte posmoderno, sino que también encuentra un punto de contacto con esa ilegibilidad última del rostro del otro. Del tiburón con esta forma sabemos poco. Por otro lado, creemos que entendemos los rostros, aunque, en realidad, a menudo nos damos cuenta de que cuanto más los miramos, menos vemos. La expresión facial, el gesto y el estado de ánimo revelan algo, por supuesto, pero en el fondo, el rostro es pura superficie. Lo que hay detrás de esto –tanto literal como metafóricamente– nos resulta prácticamente desconocido. El otro es opaco”.